Es un ibón muy pequeño, ubicado en un rincón de indudable belleza. Se encuentra en muy buen estado de conservación, tal es así que se puede observar una pequeña muestra de la flora típica de los ibones pirenaicos e incluso fauna como ranas o tritones pirenaicos; también es fácil escuchar y ver alguna marmota e incluso contemplar alguna manada de caballos.
Su cercanía y escaso desnivel lo convierten en un recorrido que permite disfrutar de un buen día en la montaña en familia. Desde este lugar se contemplan unas interesantes vistas del Pico Moros/Balaitús y la Punda Alta deras Frondiellas, por un lado, y la Punda Alta de Pondiellos y la Punda dero Garmo Negro
Se accede desde el aparcamiento de la Zona Portalet de las pistas de esquí, tomando una pista que asciende en dirección al circo, lo que se conoce como Rincón de Espelunciecha. La traza del camino/pista está marcada por las propias pistas de esquí, siguiéndola en dirección al fondo del barranco por la zona más baja, siempre teniendo a la derecha como referencia el telesilla de Espelunciecha. Se sigue la pista en paralelo al barranco hasta llegar a un llano, donde se abandona para tomar un sendero junto al barranco, que conduce directamente al Ibón. Desde este lugar se puede alcanzar el puerto de Canal Roya, un excelente mirador hacia el pico Anayet y una parte del valle glaciar de la Canal Roya.
Por su sencillez, es un paseo ideal para cualquier época del año. Con las nieves, es una actividad ideal para iniciarse con las raquetas o con el esquí de travesía. En Primavera y Otoño, cualquier hora del día es buena para acercarse a disfrutar de sus orillas. En verano, mejor evitar las horas centrales del día por su ausencia de sombras.
horario 1 h 25 min
1 severidad del medio natural
desnivel de subida 210 m
distancia horizontal 4 km