Desde el Dolmen de Santa Elena, a pocos metros de la Ermita del mismo nombre, sale un cómodo paseo, por zona de sombra, ideal para los meses de verano que en poco menos de una hora te lleva hasta el refugio de Lasieso. Este valle pirenaico está surcado por el barranco de Lasieso que da nombre al paraje y lo recorre de este a oeste hasta desembocar en el rio Gállego, a los pies de la sierra Tendeñera. No cuenta con localidades habitadas. En el espeso bosque se pueden encontrar casetas empleadas como refugio de pastores o por los carboneros que antaño trabajaban en este entorno.

Una ruta de casi 4 kilómetros, con un desnivel muy moderado de 330 metros, sin grandes rampas, hacen de este paseo, una ruta ideal para ir con niños. El rio Lasieso siempre llevará algo de agua, por lo que, en época de calor, siempre habrá un regato para refrescarse.

El paseo, una verdadera experiencia para poder observar todo tipo de árboles (pinos, abetos, tejos,hayas y robles) y arbustos (buxos, escaramujos, zarzamoras) . Plantas trepadoras (hiedras y petiqueras, y el eterno muérdago) y rastreras (fresas silvestres), flores (asfódelos).

Famosa es la ruta ornitológica de este Valle, donde podemos observar y escuchar a los  Treparriscos, al Carbonero garrapinos, el Herrerillo capuchino, el Pinzón vulgar, el Piquituerto, el Camachuelo común, el Pico picapinos, el Picamaderos negro, los Trepadores azules, el precioso Mochuelo boreal, la magnífica Águila Culebrera europea, el Milano real, el Cernícalo vulgar, y la Urraca común

Con un poco de suerte observaremos el murciélago Barbastela, Murciélago montañero, Murciélago enano, Murciélago de cabrera, y algún tipo de Martas

Podemos ver tambien a los pequeños anfibios Tritón pirenaico, Tritón palmeado, Sapo común ibérico.

¿Puedes encontrar alguna excusa para no ir a descubrir este bello paraje?